Manejo alimentario de la disfagia
La disfagia es la dificultad para la deglución. Sus características, sospecha y diagnóstico clínico y resumen de intervenciones a seguir están resumidas en la información: La disfagia y el paciente neurológico.
Algunas enfermedades metabólicas cursan con disfagia, en general, disfagia oro-faríngea (OF), que es la que afecta a las dos primeras fases de la deglución (oral y faríngea).
¿Cómo se puede tratar en el ámbito familiar?
Una vez diagnosticada la disfagia, existen algunas intervenciones que pueden realizarse en el ámbito familiar, tales como: modificación en el medio ambiente, adaptación de la alimentación y uso de útiles adecuados, maniobras deglutorias específicas, cambios posturales, posición y asientos adecuados, ejercicios orales. A continuación se detallan las recomendaciones en cuanto a adaptación de los alimentos en este grupo de pacientes.
Los niños con disfagia habitualmente tienen problemas para ingerir una cantidad suficiente de comida, en ocasiones refieren atragantamientos y aspiraciones que comprometen el cuadro de malnutrición.
Es por eso que es necesario modificar la consistencia de los alimentos y adaptarlo a las necesidades de cada niño, con el principal objetivo de aportar los nutrientes necesarios para mantener el normal crecimiento y desarrollo.
¿Cómo adaptar mejor los alimentos para un niño que sufre de disfagia?
- Las papillas de diferentes texturas son bien aceptadas por estos pacientes, observar cuál es la consistencia con la que el niño se siente más seguro.
- Es aconsejable triturar y pasar por el colador chino todos los alimentos para obtener textura uniforme, no utilizar comidas con doble textura (sólidos y líquidos).
- Los alimentos más utilizados para espesar son fécula de maíz (Maizena®), espesante listo para usar Maizena®, copos de patata Maggy® o similares, papillas de diferentes cereales que mezclados con líquidos darán la consistencia deseada.
- Aumentar las calorías del plato utilizando leche en polvo, quesos, nata fresca, mayonesa, aceite, azúcar, huevos, etc.
- Realzar el sabor tradicional de los platos añadiendo hierbas frescas, especias, salsas. etc.
- Presentar platos y bebidas atractivos, de esta forma, se conseguirá una mayor predisposición para comer y beber.
- En niños mayores se sugiere no mezclar los alimentos para que conserven su sabor, color y textura.
- Ejemplos
- Triturar y servir un primer plato de: crema de arroz, crema de espinacas, crema de calabaza, etc.
- Triturar y servir un segundo plato de: albondiguillas en salsa de tomate con zanahoria y setas, lenguado a la plancha, croquetas de pollo triturado, etc.
- Ejemplos
- Servir los platos a una temperatura adecuada, aparte de ser más apetitoso, se mejora el reflejo de la deglución y aumenta el placer de comer.
- Variar a menudo los alimentos que se ofrecen al niño y las preparaciones, para evitar caer en la monotonía.
Otros consejos sobre la disfagia en Guía metabólica
En Guía metabólica disponemos de algunos consejos que pueden resultar de mucha utilidad para ayudar en el manejo de la disfagia en casa, no dejes de consultarlos:
Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición, Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona.
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