¿Es diferente la intolerancia hereditaria a la fructosa de la malabsorción de fructosa?
La intolerancia hereditaria a la fructosa (IHF) es una enfermedad metabólica hereditaria, muy poco frecuente, causada por mutaciones en el gen ALDOB que codifica la aldolasa B, enzima del catabolismo de la fructosa. A esta enfermedad nos referimos en toda la información adjunta.
Debemos diferenciarla de la malabsorción de fructosa (llamada a veces incorrectamente intolerancia a la fructosa). Esta condición es muy frecuente (se estima que afecta un 30% de la población) y consiste en una dificultad para absorber la fructosa por las células del epitelio intestinal.
Los síntomas clínicos son muy diferentes. Pueden ser muy graves en la IHF tras la ingestión de este azúcar, por el riesgo de hipoglucemias, tal como se ha explicado anteriormente.
En la malabsorción de fructosa, los síntomas tras la ingestión de fructosa se reducen a alteraciones gastrointestinales: nauseas, diarrea, meteorismo o gases, etc…
El diagnóstico es diferente, ya que la IHF requiere estudios enzimáticos y/o genéticos, mientras que la malabsorción de fructosa se diagnostica generalmente mediante el test de hidrógeno espirado.
El tratamiento en la IHF consiste en la eliminación estricta de fructosa de la dieta, ya que las consecuencias de la transgresión pueden ser graves. Dicho tratamiento se debe mantener de por vida.
La malabsorción de fructosa se trata con una dieta restringida en fructosa, dependiendo de la tolerancia de cada paciente. El grado de restricción de fructosa es, pues, diferente en ambos trastornos.
Consejos
Actualidad
Dieta equilibrada
Una alimentación equilibrada y adecuada es la que satisface las necesidades nutricionales de una persona, lo que supone un correcto aporte de energía y nutrientes para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Es importante que la alimentación sea variada para cubrir los requerimientos nutricionales y que sea agradable al paladar para evitar la monotonía de los menús.