Técnicas de relajación para disminuir el estrés de la persona cuidadora
Apoyo psicológico
Las técnicas de relajación disminuyen de forma consciente y controlada los niveles de activación fisiológica y psicológica del cuerpo y, por tanto, contribuyen a disminuir el estrés de la persona cuidadora.
La práctica diaria de la relajación es útil para el manejo de la ansiedad física, psíquica y conductual que puede manifestarse en la persona cuidadora.
¿Cómo preparar una relajación efectiva?
- Crea un ambiente relajado y confortable: silencioso, con la luz tenue y una temperatura agradable.
- Ponte ropa cómoda.
- Quítate los accesorios personales como gafas, lentes de contacto, reloj y pulseras.
- Apaga el teléfono y evita interrupciones.
- Orina antes de empezar.
- Utiliza una posición cómoda:
- Sentado en una silla. Con la espalda perfectamente apoyada y recta tocando el respaldo de la silla. La cabeza estará recta o caída hacia delante. Los brazos estarán apoyados en nuestros muslos, sin cruzarse o en los reposa brazos.
- Decúbito supino. Acostado en el suelo boca arriba. Columna alineada, brazos estirados a lo largo del cuerpo, y piernas estiradas con los pies ligeramente abiertos.
- Cierra los ojos.
Recomendaciones para la práctica de la relajación
- Escoge la técnica que consideres más efectiva: progresiva, visualización y autógena. Estos vídeos te guiarán.
- Practica la relajación cada día, una o dos veces, a media mañana y a media tarde (si tienes problemas para conciliar el sueño, antes de ir a dormir).
- Ten paciencia y no quieras forzar el momento. Los beneficios de la relajación se obtienen con una práctica regular y diaria.
- Comienza con una actitud abierta. Durante la relajación se producen nuevas sensaciones, acéptalas.
Para ampliar esta información, consulta el artículo publicado en el portal SOM Salud Mental 360: ¿Cómo hacer una relajación? (diciembre de 2021).
Última modificación:
24/10/2022
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