Hola Begoña,
El electroencefalograma (EEG) es una prueba en la que se recoge la actividad eléctrica de la corteza cerebral (la sustancia gris cortical). No sólo recoge información sobre si hay o no crisis (paroxismos) si no que también ofrece información sobre la actividad basal del cerebro.
Los llamados paroxismos (elementos gráficos que aparecen de forma súbita y más o menos limitada) pueden asociarse o no a crisis convulsivas, es decir, a manifestaciones clínicas en sus diferentes formas (movimientos anormales, ausencias,...). Puede haber paroxismos en el EEG sin hallazgos clínicos.
Por otro lado está el "trazado de base", que habla de las condiciones basales, de la actividad del cerebro. Un EEG puede estar alterado en su trazado de base porque puede ser anómalo (anomalías de diferente forma) o inmaduro.
Por esto, no siempre decir que hay anomalías en el EEG (paroxismos o alteraciones en el trazado de base), quiere decir que se deban/puedan tratar. Como para todos los casos, hay que evaluar la sintomatología del paciente y los beneficios/riesgos de iniciar una medicación.
Espero que la explicación haya resultado sencilla, si no, escríbenos si ha quedado alguna duda. Es un tema complicado que en breve abordaremos con un documento sobre la "Epilepsia en los ECM".
Recibe un cariñoso saludo.
Dra. M Serrano
Neuropediatra. CIBERER. Unidad de Enfermedades Metabólicas
Hospital Sant Joan de Déu.