¿Qué ocurre en el caso de un niño/a que nace con una aciduria metilmalónica?
El bebé nace sin problemas, ya que hasta el momento del parto es su madre la que se encarga de metabolizar las proteínas y ella lo hace bien, aunque sea portadora de una información errónea.
Cuando el bebé comienza a alimentarse, las proteínas de la leche se degradan y liberan todos los aminoácidos, algunos de los cuales (isoleucina, valina, metionina y treonina) no se degradan bien, debido al defecto enzimático y el ácido metilmalónico, así como también el amonio y el lactato comienzan a acumularse.
El niño se intoxica con estos productos tóxicos, presenta un rechazo del alimento, vómitos, deshidratación, trastornos del tono, letargia e incluso coma.
La complicación más importante que puede aparecer en esta enfermedad a largo plazo es un fallo renal progresivo.