El Banco de Alimentos, una ayuda para las familias en la compra de productos especiales

El balance de la puesta en marcha del Banco de Alimentos especiales para pacientes metabólicos en el Hospital Sant Joan de Déu, en verano de 2013, es todo un éxito y una experiencia muy positiva, según las propias familias. 

Por ello, desde Guía Metabólica queremos compartir esta experiencia con el objetivo de contribuir con otros centros y asociaciones para realizar iniciativas similares.

El Banco de Alimentos, una necesidad para las familias

Una parte fundamental del tratamiento de algunos Errores Congénitos del Metabolismo se basa en una dieta estricta restringida, y en el caso de las proteínas hace necesaria la compra de productos alimentarios especiales, tanto básicos como harina o leche, como algunos más elaborados como galletas.

En el mercado o supermercado habitual no es fácil encontrar estos productos y cuando los hay su precio puede doblar o triplicar el de un producto convencional.

Ante esta situación la Associació Catalana de Trastorns Metabòlics Hereditaris se planteó la necesidad de centralizar la compra y distribución de los productos especiales en su área geográfica de influencia, con el objetivo de facilitar a las familias el acceso a dichos productos a un coste más asequible.

Ante esta idea, el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona cedió un espacio en sus instalaciones.

¿Cómo organizar el Banco de Alimentos?

"El Hospital nos cede un espacio, y ¿ahora qué? ¿cómo lo organizamos y ponemos en marcha?". Un pensamiento parecido pasó por las mentes de Lula Vila y Mei Garcia, presidenta y vicepresidenta de la Associació Catalana de Trastorns Metabòlics Hereditaris, y se plantearon los siguientes pasos:

1. Organizar el espacio cedido por el Hospital.
2. Contactar con las familias para recabar información sobre los alimentos consumidos por los niños con dietas controladas en proteínas. Decidir qué productos estarían disponibles.
3. Contactar con proveedores.
4. Establecer normas para utilización del Banco, como permitir el acceso a todos los afectados aunque no pertenezcan a la asociación o estén controlados en otro hospital.
5. Sistema de venta, presencial y/o on line. En este caso, sólo se realiza de forma presencial.
6. Establecer un horario de venta. En este caso éste es todos los miércoles de 10 a 14 horas, así como los miércoles que coinciden con las clases de La Cuineta del Hospital de 16 a 18 horas, y un sábado al mes de 10 a 12 horas.
7. Forma de pago (efectivo o transferencia bancaria).
8. Contar con la estricta supervisión de todos los productos del banco por parte de los profesionales dietistas del Hospital Sant Joan de Déu.

Después de su lanzamiento, el balance que se hace desde la asociación es muy positivo. "La experiencia es muy gratificante, a pesar del intenso trabajo que costó ponerlo en marcha y ahora mantenerlo", comenta Mei Garcia.

Mei, como vicepresidenta de la asociación y madre de una niña con Defecto del ciclo de la urea, es la encargada de la organización del Banco de forma voluntaria, tanto de la gestión de pedidos como de la venta a las familias.

Además, el hecho de estar vinculada al Hospital como madre de paciente desde hace años, hace posible que, dada su experiencia, Mei pueda asesorar a las familias debutantes en la compra de los productos.

Actualmente, el Banco de Alimentos está dispensando tres tipos de productos:

• De alimentación básica: harina, leche, pasta, arroz, queso especial, y papillas de cerales para bebés
• Productos elaborados como galletas, bombones y otros de consumo en fiestas y celebraciones.
• Comidas preparadas, que se pueden conservar unos días en nevera o congeladas, para facilitar la vida de las familias.

La importancia de la supervisión por parte de las dietistas

Un aspecto importante en el funcionamiento del Banco de Alimentos es el control estricto de los productos que se ofrecen por parte de las dietistas del Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital Sant Joan de Déu.

Para Alejandra Gutiérrez, dietista del Hospital, esta supervisión resulta de mucha utilidad para las familias, que tienen la tranquilidad de que los productos son de toda confianza.

Además, destaca la importancia de este control, ya que "muchos alimentos son de consumo libre para niños con diferente tolerancia a proteínas, algunos sólo son de consumo ocasional, por contener más proporción de las mismas (2-3 g/100 g de producto) y finalmente otros sólo son de consumo limitado (contienen más de 3 g/100g de producto). Así, es importante que la dietista indique los alimentos adecuados".