La autofagia en el músculo esquelético: implicaciones para la enfermedad de Pompe
La enfermedad de Pompe está causada por una deficiencia hereditaria de a-glucosidasa ácida (GAA), una enzima lisosomal que cataliza la degradación del glucógeno en glucosa.
En ausencia de GAA, los lisosomas agrandados, cargados de glucógeno se acumulan en múltiples tejidos, aunque las principales manifestaciones clínicas se observan en el músculo cardiaco y esquelético.
Durante muchos años, se creyó que la ruptura de los lisosomas llenos de glucógeno era la causa principal del daño muscular profundo observado en pacientes con la enfermedad de Pompe.
A continuación presentamos evidencia de que un fracaso de la autofagia productiva en el tejido muscular contribuye mucho a la patología de la enfermedad en los pacientes con enfermedad de Pompe y ratones GAA-knockout.
En el modelo de ratón GAA-knockout, la acumulación progresiva de vesículas autofágicas se limita a las fibras musculares ricas en Tipo II. Esta acumulación de autofagosomas no sólo interrumpe el aparato contráctil en las fibras musculares, sino que también interfiere con la terapia de reemplazo enzimático, eliminando la enzima recombinante y impidiendo su paso eficiente a los lisosomas.
Nuestros datos indican que es necesario un nuevo examen del mecanismo patológico de la enfermedad de Pompe, y sugieren que el éxito del tratamiento de los pacientes con enfermedad de Pompe requerirá tener en consideración el dramático fracaso de la autofagia que se produce en esta enfermedad.
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