El caqui
El caqui o persimón es una fruta (familia de las ebanáceas) en forma de baya globosa, de color rojo-anaranjado y consistencia dulce, gelatinosa y astringente por la presencia de tanino.
Procede de un árbol de hoja caduca de unos 12 metros de altura. Las flores son blanquecinas.
¿Cuál es su origen?
Es originario de China y Japón, donde se cultiva desde el siglo VIII. Una leyenda japonesa relata cómo la planta del caqui surgió de una grieta producida por la caída de un gigante, al ser derrotado por un samurái.
De allí pasó a Europa (Francia, España e Italia) y América (Estados Unidos y Brasil) en el siglo XIX.
¿Por qué se llama caqui?
El nombre científico del caqui es Diospyros kaki, que significa "fruta del fuego divino".
- Alemán: Khaki o Kakipflaume
- Inglés: khaki o persimmon
- Catalán, gallego y portugués: caqui
- Francés: kaki
- Italiano: cachi.
¿Para qué se usa el caqui?
El caqui se usa como fruto fresco cuando está bien maduro; aunque también se emplea para la elaboración de postres, bebidas, batidos, helados y confituras. Se puede usar también en ensaladas.
En Estados Unidos, China y Japón, los frutos desecados se consideran un manjar exquisito.
Composición del caqui
Valores por 100 g de producto
- Valor energético: 127 Kcal
- Proteínas: 0,8 g
- Grasas: 0,4 g
- Hidratos de carbono: 33,5 g
- Potasio: 310 mg
- Magnesio: 9,5 mg
- Fósforo: 26 mg
- Vitamina A: 158 mcg
- Vitamina C: 66 mg
- Ácido fólico: 7 mcg
El caqui, también conocido como palosanto, aporta una cantidad importante de hidratos de carbono (fructosa, glucosa) y es muy escaso de grasas y proteínas. Su valor calórico es bastante elevado con respecto a otras frutas, por contener más azúcares naturales en su composición. En cuanto a su aporte de fibra, contiene pectina de tipo soluble en cantidad moderada. Respecto de su contenido de vitaminas y minerales, destaca la provitamina A o beta-caroteno, que le confiere al fruto su color característico, la vitamina C y el potasio.
El caqui en la cultura popular
De caquis y en l'Alcúdia
De la fruta
es el caqui
el rey
de las tierras y las gentes de l'Alcúdia.
Como si en ella,
l'Alcúdia,
hubiera sido desde siempre
verde y madura
fruta,
el caqui
se coge
con amor y ternura
y con tanta delicadeza puesta
que no hay duda
de su hermosura.
Es el caqui
el que se marcha
de su cuna
para hacerse tan grande
que fuera de estas tierras
tan cultas
se muestra
con tal compostura
que en la mesa
donde se ofrece
a nadie le queda duda
de su extrema dulzura.
Persimón
y sin duda
caqui, Kaki, en la boca
que lo hace suya,
por eso me gusta
el caqui, kaki, de l'Alcúdia.
Autor: José Vicente Navarro Rubio.
Fuente: El estanque de la memoria: poesía actual.
Cuento
El mono y el cangrejo
Cuenta la tradición japonesa que un día, hace mucho tiempo, se encontraron un mono y un cangrejo.
El mono llevaba consigo una semilla de kaki como único tesoro y el cangrejo una bola de arroz que se disponía a comer. El mono, al ver aquel manjar pensó que podría hacer un buen negocio y le dijo al cangrejo:
– Mira, cangrejo, se bueno y cámbiame esa bola de arroz por esta semilla de kaki.
El bondadoso cangrejo entregó sin protestar su única posesión. Tomó la semilla, fue a su huerta y la sembró.
...
Si quieres saber cómo acaba el cuento de "El mono y el cangrejo", puedes verlo en el blog La inmortalidad del cangrejo.
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