Col de Bruselas

La col de Bruselas es una variedad de la col (Brassica oleracea var. Gemmifera), que se recolecta en invierno.

Es una hortaliza pequeña (entre 2-4 cm de diámetro), que surge del tallo de la planta, de forma redondeada, de color verde, aunque en su centro puede ser algo amarillenta. Tiene un sabor dulzón, pero ligeramente amargo.

Historia de la col de Bruselas

Parece que en la época romana ya existía una variedad primitiva de esta col. No obstante, empezaron a cultivarse en el siglo XVIII en Bélgica, pero no es hasta el XIX cuando se hace popular entre los habitantes de los Países Bajos (de ahí su nombre).

La denominación col de Bruselas se la dio Carlos Linneo, un importante naturalista, científico y botánico sueco.

En otros idiomas, las coles de bruselas se denominan: en francés: choux de Bruxelles, catalán: col de Brussel·les, gallego: coles de Bruxelas; alemán: Rosenkohl; inglés: Brussels sprouts; neerlandès: spruitjes; italiano: cavoletti di Bruxelles; portuguès: couve de Bruxelas.

Usos de la col de Bruselas

Se pueden comer crudas en ensaladas o cortadas a tiras. También se cocinan salteadas, con ajo y aceite de oliva, con jamón, beicon o champiñones, guisadas con carnes, al horno, con sal y pimienta, etc.

Cómo cocer las coles de Bruselas

Vamos a ver cómo debemos cocer las coles de Bruselas para asegurarnos de que no quedan amargas, algo que pasa si no se hace bien la cocción.

Composición nutricional de las coles de Bruselas

Valores por 100 g de producto:

• Valor energético: 43 kcal
• Proteínas: 3,38 g
• Grasas: 0,3 g
• Hidratos de carbono: 8,95 g
• Fibra: 3,8 g
• Potasio: 389 mg
• Calcio: 42 mg
• Magnesio: 23 mg
• Sodio: 25 mg
• Fósforo: 69 mg
• Vitamina A: 38 mcg
• Vitamina B3: 0,75 mg
• Vitamina C: 85 mg
• Folatos: 61 mcg

Las coles de Bruselas forman parte de las crucíferas y su componente principal, al igual que otras verduras y hortalizas, son los hidratos de carbono. Las proteínas que contienen son de bajo valor biológico y sin prácticamente grasas. Además, tienen una elevada cantidad de agua y de fibra insoluble, que aumenta la sensación de saciedad y el tránsito intestinal, por lo que mejora el estreñimiento.

Dentro de la familia de las crucíferas, son las que poseen mayor cantidad de vitamina C, cuya acción se ve mejorada gracias a que contienen ácido cítrico. Además, la vitamina C tiene función antioxidante e interviene favoreciendo la absorción de otros nutrientes. 

Por otro lado, contienen folatos y vitamina B6. Los folatos intervienen en la producción de anticuerpos y en la síntesis de material genético. La vitamina B6 es esencial para el correcto funcionamiento de las enzimas.

Los minerales que más destacan son el potasio, el fósforo y el yodo. El potasio es necesario en la transmisión y generación del impulso nervioso. El fósforo participa en la formación de huesos y dientes. El yodo es imprescindible para la glándula tiroides.

Las coles de Bruselas contienen fitoquímicos, que contribuyen a prevenir algunas enfermedades degenerativas y también estimulan el sistema inmunológico.

Mitos sobre la col de Bruselas

Cuentos

El nacimiento de la col de Ruben Darío

En el paraíso terrenal, en el día luminoso en que las flores fueron creadas, y antes de que Eva fuese tentada por la serpiente, el maligno espíritu se acercó a la más linda rosa nueva en el momento en que ella tendía, a la caricia del celeste sol, la roja virginidad de sus labios.

- Eres bella.
- Lo soy -dijo la rosa. 
- Bella y feliz -prosiguió el diablo-. Tienes el color, la gracia y el aroma. Pero… 
- ¿Pero?...
- No eres útil. ¿No miras esos altos árboles llenos de bellotas? Esos, a más de ser frondosos, dan alimento a muchedumbres de seres animados que se detienen bajo sus ramas. Rosa, ser bella es poco… 

La rosa entonces -tentada como después lo sería la mujer- deseó la utilidad, de tal modo que hubo palidez en su púrpura. 
Pasó el buen Dios después del alba siguiente.

- Padre dijo aquella princesa floral, temblando en su perfumada belleza-, ¿queréis hacerme útil? 
- Sea, hija mía -contestó el Señor, sonriendo.

Y entonces vio el mundo la primera col.