Férulas y ortesis, una ayuda en los trastornos motores de las enfermedades metabólicas
En función de las alteraciones motrices en los diferentes grupos musculares, el rehabilitador o neurólogo infantil, consensuando con el fisioterapeuta del niño, decidirán qué ortesis se adecúa mejor a sus necesidades funcionales.
Los niños con errores congénitos del metabolismo, dependiendo del tipo concreto, pueden presentar problemas neurológicos que con mucha frecuencia determinan trastornos motores que ocasionan problemas de movilidad.
El trastorno motor más frecuente es la espasticidad, pero podemos encontrar también hipotonía, movimientos involuntarios como la distonía o debilidad, entre otros.
Muchos de los niños acuden a fisioterapia de forma habitual, con la que mejoran mucho su funcionalidad, junto con la medicación, ya sea oral, intramuscular en forma de toxina botulínica o a veces en forma de bomba de administración intratecal, e incluso la cirugía.
Con frecuencia el uso de férulas u ortesis, ambos dispositivos externos, sirve de ayuda además de todas estas intervenciones. Su uso es muy extendido entre niños con enfermedades neurológicas, sobre todo con afectación de extremidades inferiores.
El objetivo principal de férulas y ortesis es mantener un segmento del cuerpo en una determinada posición con múltiples fines, como proteger partes blandas, evitar deformidades o mantener una alineación para mejorar la funcionalidad y la postura.
Férulas
Llamamos férulas a los dispositivos externos habitualmente hechos de yeso o de fibra de vidrio. En ocasiones en pediatría se utilizan en forma seriada cuando sirven para mejorar la extensión de un músculo. Si hablamos de miembros inferiores, su uso es mucho más limitado que las ortesis.
Ortesis
Las ortesis son dispositivos externos confeccionados con materiales ligeros, como el polipropileno, que se puede modelar después de calentarlo a altas temperaturas, lo que hace posible que se amolde de forma precisa al segmento corporal en el que se va a utilizar.
El modelado individualizado o personalizado que permiten las ortesis posibilita un mayor grado de confort, así como de corrección para el movimiento. Existen diferentes tipos de ortesis.
Ortesis plantar simple
Se trata de un dispositivo externo que alinea el calcáneo, que es el hueso del talón, en la fase de apoyo. Debe cubrir toda la superficie de la planta del pie para que el peso se reparta bien en toda la base de soporte.
El objetivo de esta ortesis es limitar la desviación hacia los lados (valgo o varo anormal) del calcáneo. Esta ortesis se utiliza en el pie valgo flexible, asociado con frecuencia a situaciones de hipotonía y laxitud ligamentosa.
Ortesis supramaleolar
Se diferencia de la anterior en que tiene prolongaciones laterales, pero son también abiertas en la parte anterior y posterior de esas prolongaciones para permitir la flexión dorsal y plantar.
Los maléolos son las partes óseas de ambos lados del tobillo, por esto, se llama supra maleolar, porque llega por encima de ambas. Permiten la flexión dorsal. Estabilizan el tobillo y suelen ser utilizadas en trastornos motores más leves que las ortesis siguientes.
En el siguiente video pueden verse las características de este tipo de ortesis (en inglés).
Ortesis "altas"
En ocasiones hablamos de DAFO (siglas de las palabras Dynaminc Ankle Foot Orthosis), que se refiere, de forma específica a las ortesis dinámicas de pie y tobillo. Aunque las ortesis están diseñadas para pie y tobillo, en realidad influyen en el movimiento del cuerpo entero.
Dentro de las ortesis “altas” utilizadas de forma más frecuente, encontramos la Ortesis fija a 90º, que define su curvatura hasta un ángulo recto. Se utiliza en niños con tendencia a la deformidad "en equino". Se conoce así a la tendencia a hacer un apoyo de puntillas, de forma que recuerda la forma de caminar de los caballos, de ahí la palabra equino.
Esta férula fija a 90º, también llamada antiequino, se utiliza para mejorar el apoyo del pie, tanto en la deambulación como para el control postural en otras posiciones, ya sea de pie -bipedestación- e incluso a veces tumbado -en decúbito–.
En ocasiones puede utilizarse tan sólo de forma nocturna, para mantener la extensibilidad de los músculos flexores plantares (los que flexionan el pie hacia abajo, como los gemelos).
Ortesis fija de 90º | Ortesis articulada con tope a la flexión plantar |
Existe también una ortesis articulada con tope a la flexión plantar, que permite una flexión dorsal de hasta 5 grados mediante esa articulación. Al limitar la flexión hacia la planta del pie hace que se apoye el talón durante los movimientos, como la férula anterior.
Imágenes de las ortesis y video: Cascade Dafo.
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