El efecto del calor en los niños con problemas neurológicos
Si bien el calor y las altas temperaturas nos afectan a todos, en el caso de niños que padecen problemas neurológicos, como sucede en algunos errores congénitos del metabolismo, pueden provocar consecuencias que podemos intentar prevenir.
La Dra. María José Mas Salguero, médico especialista en Pediatría y en Neuropediatría, nos indica en su blog Neuronas en crecimiento cuáles son los principales efectos del calor en diferentes manifestaciones neurológicas, como son:
- Migraña.
- Epilepsia.
- Discapacidad intelectual.
- Autismo.
- Movilidad reducida.
Como indica la Dra. Mas Salguero, "con el calor, aún debemos estar más atentos con el niño que sufre una enfermedad neuropediátrica crónica". Así, debemos aprender a identificar las situaciones de riesgo en que puede encontrarse el niño y los signos de alerta que no ayudan a detectar un problema de calor.
Os recomendamos la lectura de este interesante artículo en el blog Neuronas en crecimiento.
Medidas básicas para prevenir las consecuencias del calor
En verano, y más cuando aprieta el calor, hay que extremar la precaución y proteger a los más pequeños de las temperaturas extremas, ya que ellos son más sensibles que las personas adultas.
Ten en cuenta estos consejos e indicaciones para esta época de calor:
Mantén a tu hijo fresco
- Vístele con ropa ancha, ligera y de colores claros.
- Procura que esté en lugares frescos, si es posible con aire acondicionado con cuidado de que no sea directo.
- Planifica más tiempo del habitual para que el niño descanse o haga su siesta, pues el calor puede provocar que los niños se sientan más cansados.
- Nunca dejes a un niño dentro de un vehículo, especialmente en verano, ya que la temperatura dentro de un coche puede ser mucho más alta que en el exterior e incluso llegar a provocarle una hipertermia que pueda poner en riesgo su vida.
Mantén a tu hijo hidratado
- Ofrece agua regularmente a tu hijo. Cuando no reponemos toda el agua que pierde nuestro cuerpo (unos 2,5 o 3 litros al día), empieza el proceso de deshidratación.
- Si es más mayor, explícale por qué tiene que beber agua de vez en cuando, incluso si no tiene sed.
- Si el niño tiene calor, báñalo o rocíalo con agua fresca.
- Introduce alimentos refrescantes en su dieta, por ejemplo sopas y cremas de verduras o helados, polos y granizados de fruta. Las gelatinas y bebidas isotónicas también son una fuente de agua y minerales. De todos estos alimentos tenemos algunas recetas en Guía metabólica, consúltalas en nuestro espacio de Nutrición.
Manteneos informados
- Prestad atención a las predicciones del tiempo y planead actividades fuera de casa sólo cuando sea seguro. Evitad salir durante las horas del mediodía, cuando el calor es más intenso.
- No te olvides de los efectos negativos que la exposición al sol puede tener en la piel de los más pequeños. Protégele siempre con crema solar.
- El calor empeora la enfermedad, blog Dra. María José Mas Salguero.
- Cómo proteger a los niños del calor extremo: Información para los padres, HealthyChildren.org
- Warning Signs and Symptoms of Heat-Related Illness, Centro de Prevención y Control de Enfermedades del Departamento de Salud de Estados Unidos
Image de niña bebiendo: Maja_Larsson en Flickr (CC BY-NC-SA 2.0)
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