La ciruela
La ciruela es la fruta del ciruelo (Prunus domestica), árbol frutal de tronco fuerte y robusto, hojas caducas ovales, en general rojizas y brillantes y flores blancas o rosadas.
La ciruela es una drupa, es decir, un fruto carnoso con una única semilla rodeada de un endocarpio leñoso.
Es un fruto redondo, dulce, de piel fina y carne jugosa, más o menos consistente. El color y el tamaño varían según la variedad, algunas tienen la pulpa de color amarillo, blanco, verde o rojo.
¿Cuál es su origen?
El origen de la ciruela parece situarse en las zonas del Cáucaso, Anatolia y Persia. Los historiadores griegos citan la ciruela como una fruta salvaje, mientras que los romanos ya conocían diferentes variedades de la misma.
No obstante, su consumo no alcanzó popularidad hasta llegar la Edad Media. Carlomagno, en el año 812, hizo plantar ciruelos de diversas especies en sus propiedades imperiales. Los árabes contribuyeron a fomentar su cultivo por Europa.
Actualmente el principal país productor es China con diferencia, seguido por Estados Unidos, Rumania, los paises de la antigua Yugoslavia, Alemania y todos los países con clima templado y subtropical.
¿Por qué se llama ciruela?
En castellano el ciruelo recibe diversos nombres: ciruelo, cerollero, cirolero, ciruelero, pruno, prunero, zervellera, zirgüellera, zirgollera.
Parece que el nombre ciruela procede del latín: cereola, que tiene color de cera.
El nombre genérico Prunus proviene del antiguo nombre griego (προύνη), y luego latino (prūnus) del ciruelo, ya empleado, entre otros, por Virgilio (Geórgicas, 2, 34) y por Plinio el Viejo.
Del nombre genérico derivan las versiones en catalán (pruna), francés (prune) e italiano (prugna). En alemán se llama Pflaume, y en inglés, plum. La versión en gallego y portugués es ameixa, que parecen tener otro origen.
¿Para qué se usa la ciruela?
La ciruela se consume esencialmente como fruta fresca en sus distintas variedades. También se puede utilizar para elaborar pasteles rellenos, mermelada, gelatina, zumo, licores, etc.
Algunas especies pueden desecarse sin fermentar, como las ciruelas pasas, de las cuales hay en el mercado unas menos deshidratadas de sabor muy agradable.
La ciruela pasa se conserva durante más tiempo que la ciruela fresca.
Se usa también para cocinar, acompañando o como relleno de carnes grasas, como el cerdo o pavo.
El pavo o pollo típico de Navidad acostumbra a estar relleno de ciruelas entre otras frutas (orejones, piñones, pasas).
Composición de la ciruela
Valor energético | 46 KCal |
Proteínas | 0.7 g |
Grasas | 0.28 g |
Azúcares | 9.9 g |
Fibra | 1.4 g |
Potasio | 157 mg |
Magnesio | 7 mg |
Yodo | 0.4 mg |
Fósforo | 16 mg |
Vitamina C | 9.2 mg |
Vitamina A | 17 mcg |
Vitamina K | 6.4 mcg |
Folatos | 5 mcg |
Al igual que la mayoría de frutas, el principal componente de las ciruelas es el agua. El nutriente por excelencia son los hidratos de carbono, en forma de azúcares simples, entre los que destaca la presencia de sorbitol natural, de leve acción laxante. Así mismo, su abundancia de fibra, tanto soluble como insoluble, favorece el tránsito intestinal, convirtiéndose en una fruta indicada para personas con estreñimiento.
El aporte de vitaminas no es relevante, aunque destaca su contenido moderado en provitamina A (más abundante en las de color oscuro) y vitamina E (interviene en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad), ambas de acción antioxidante.
En cuanto a su contenido de minerales, son ricas en potasio. El potasio, es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
La ciruela en la cocina
Por sus características y diferentes variedades, la ciruela puede utilizarse tanto para elaborar platos salados como dulces. En Guía metabólica te proponemos las siguientes recetas que la incluyen:
- Ensalada de lechugas con pera y ciruelas.
- Brocheta de hortalizas con crema de albaricoque y ciruela.
- Muslos de pavo rellenos de mandarinas y ciruelas pasas.
- Galletas tiernas de manzana.
- Golosinas caseras de fruta fresca.
La ciruela en la cultura popular
Expresión: El maestro Ciruela, que no sabe leer y quiere poner escuela.
Decimos que alguien es un "maestro ciruela" cuando se empeña en dar lecciones a todos sobre asuntos que conoce poco y mal. La expresión, que viene muy bien para etiquetar pedantes, nada nos informa acerca del maestro ciruela, salvo que "quiere enseñar y no tiene escuela".
Sabes el acertijo...
Un ciruelo ciruelas tenía, ciruelas no comí, ciruelas no quedaron ¿Cuántas ciruelas tenía? (La respuesta es 2)
Poesía de Pablo Neruda
Oda a la ciruela
Hacia la cordillera
los caminos
viejos
iban cercados
por ciruelos,
y a través
de la pompa
de follaje,
la verde, la morada
población de las frutas
traslucía
sus ágatas ovales,
sus crecientes
pezones.
…
Sigue leyendo este poema en Spanishpoems o puedes escucharlo en Radioteca.
Sabes la canción…
La lluna, la pruna (canción infantil catalana)
La luna, la ciruela,
Vestida de duelo,
Su madre le riñe,
Su padre no lo quiere.
La luna, la ciruela
y el sol matutino,
su madre le riñe,
su padre también.
Un cuento para niños de Leon Tolstoi
El hueso de la ciruela
Una madre compró ciruelas para darlas de postre a sus hijos. Las frutas estaban en un plato.
Vania nunca las había comido y no hacía más que olerlas. Le gustaron mucho su color y su aroma y sintió deseos de probarlas. Todo el tiempo andaba rondando las ciruelas. Y cuando quedó solo en la habitación, no pudo contenerse, tomó una y la comió.
Antes del almuerzo la madre contó las ciruelas y vio que faltaba una. Se lo dijo al padre. Durante el almuerzo, el padre preguntó:
- Díganme, hijitos, ¿no han comido ninguno de ustedes una ciruela?
- No -contestaron todos-.
Vania se puso rojo como la grana y dijo también:
- Yo tampoco lo he hecho.
Entonces el padre dijo:
- Uno de ustedes ha sido, y eso no está bien. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que las ciruelas tienen huesos, y si alguien no sabe comerlas y se traga uno, se muere al día siguiente, eso es lo que temo.
Vania se puso pálido y dijo:
El hueso lo arrojé por la ventana.
Todos se echaron a reír, pero Vania estalló en sollozos.
Puedes escuchar el cuento locutado en la web Ivoox.
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